25 de septiembre de 2012

DESPUÉS


Después de tanto tiempo y tantas cosas han cambiado desde entonces. Aún así hay gente que parece que se niega a dejar tu vida a lo largo del tiempo. Lo cual me llena de alegría y me sigue haciendo confiar en las personas. Sobretodo en dejar que las personas lleguen a tu vida,  a veces con un poco de miedo, pero poco a poco dejas que entren. A pesar de los miedos a los golpes, miedos a los engaños, miedo al rechazo, a quizas no dar la talla. Esa presión continúa a la que nos vemos sometidos, o al menos yo, me hallo sometida. El estar a la altura, de cumplir las expectativas, por supuesto primero de la gente importante y luego de la mía. Voy divagando de acá para allá, andando por este mundo, intentando conocer cada rincón, cada hueco , porque no creo que haya cosas mas maravillosa que viajar y conocer lugares, gente, convivir. Y es que después de todo lo que he visto, que jamás me imagine ver, no tendría que ser si no la chica mas feliz del mundo por tener la suerte de disfrutar y quedarme embobada con todo mi alrededor. Sé que no tengo coherencia y después de tanto tiempo sin leer y sin escribir me he oxidado, pero que narices, me apetecía divagar un rato. Sobretodo después de explorar tantos lugares, que en comparación con el mundo entero es una  pequeña parte, poco a poco las pequeñas partes iran formando una gran parte.  Y yo estaré dentro de esa gran parte.  En compañía de los mejores. Y es que tengo esa maldita suerte de darme primero con la pared. Pero detrás están ellos. Siempre después de la pared.